Los #Lunes seguimos recordando a aquellos jugadores que pasaron por la Unión Deportiva Salamanca sin pena ni gloria.Hoy es el turno de un clásico de la Liga Española, el nigeriano Mutiu Adepoju.
Jugador formado en el Castilla dió el salto al Racing de Santander donde, tras lograr el ascenso a Primera el primer año, formó una buena dupla en las bandas de el sardinero, con el ruso Dimitri Popov dió unas buenas tardes de alegrías en sus más de 100 partidos como racinguistas.
El último día del cierre de mercado en el verano del 96 la Real Sociedad sorprendía a todos al hacerse con sus servicios. Su rendimiento acompañado de jugadores como De Pedro, Aránzabal, Kovacevic, Sa Pinto... fue de más a menos en sus cuatro años como txuri-urdin que acabaron, tras aventurarse a probar fortuna en el fútbol saudía en las filas del Al-Ittihad.
Su llegada al Helmántico despertó una gran ilusión en un equipo que, bajo las órdenes de Balta, acabó la temporada en mitad de la tabla. No fueron muchos los recuerdos de clase que dejó el africano en Salamanca. Tanto que no llegó a jugar como titular ningún partido de liga y su presencia se limitaba a las aportaciones de intensidad que hacía saliendo desde el banquillo. Debutó como blanquinegro en un partido que concluyó con empate a cero frente al Atlético de Madrid de Luis Aragonés que penaba en el infierno de Segunda División. Pese a su discreto año, fue convocado para acudir a su tercer Mundial, el de Coreo y Japón, tras su participación tanto en el Mundial de Estados Unidos del 94 como en el de Francia 98 donde, todos recordamos, aquel partido por el error de Zubizarreta y en el que, Mutiu, había abierto el marcador a los primeros minutos de partido.
Al dejar Salamanca, pasó las siguientes temporadas jugando en Turquía y Chipre. Ya muy lejos de su nivel acabú su carrera profesional a los 36 años en el CD Cobeña.
