Unionistas de Salamanca 2 - CD Guijuelo 1
“No sé si hicimos las
cosas bien, pero salieron bien” decía Juanma
Lillo el pasado jueves en su visita a Salamanca.
En esta frase va mucho del día a día escondido. Resultados positivos que nos
asaltan sin saber cómo han podido llegar. Mi arroz con conejo, que tuvo un
sabor exquisito, nunca he sido capaz de replicarlo por mucho que he me
esforzado en replicarlo. Será que lo que nos sucede es una concatenación de
pequeños actos que, en una combinación acertada, puedan acabar dando fruto. La
labor de los entrenadores es dar con esa combinación acertada y, por lo que
pintaban las semanas previas, tanto Unionistas como Guijuelo encaraban el partido
con la sensación de haber dado con su receta de éxito en esta parte de la
temporada aunque los dos equipos cierren la clasificación.
Los derbis son partidos que comienzan en las entrañas de los
futbolistas. Todos necesitamos un rival con el que batirnos desde nuestros
instintos primarios, sin cabida a razonamientos. Recuerdo cuando, siendo
chaval, jugaba al fútbol federado que, cada inicio de temporada, debíamos decidir cuál sería el
rival con el que disputaríamos nuestro particular derbi. La elección rotaba
cada año. El acto fundamental dependía de los integrantes del equipo y, sobre
todo, de los jugadores de los equipos contrarios. No había más historia sobre
la que fraguar la rivalidad que la de nuestras breves biografías. Así un año
podía ser nuestro rival los Leones de Castilla, otro el Jai Alai y al siguiente
el Puente Ladrillo. Y es que, las rivalidades necesitan de tiempo para
fraguarse y, en el corto período de tiempo de vida de Unionistas, pocos motivos
hay, más allá de la proximidad geográfica para considerarlo un derbi. No hay
afrentas personales ni deudas familiares que cobrarse. Esto es más un encuentro
de amigos que se saben pequeños y que, en el caso de los chacineros, representan
un modelo a seguir en cuanto a excelencia en la gestión y optimización de
resultados en la última década. Es tal el sentimiento de fraternidad ente ambos clubes que ni seguridad privada había hoy en Las Pistas.
Escribía hoy Jorge Valdano, en su columna semanal en El País, de reflejo estas palabras de Marcelo Bielsa: "Si uno gana no debe preocuparse en buscar razones, ya se encargarán los demás de elaborar una teoría". Eso es precisamente con lo que debemos quedarnos hoy. Las cosas salieron bien. Mañana, mientras desuelle el conejo y prepare de nuevo arroz, pensaré en encontrar los motivos. Hoy sólo toca disfrutar.
Unionistas: Brais, Piojo. Góngora, Gallego, Álvaro Santos (Javi Navas 56´), Ribelles, Zubiri, Guille Andrés (Ayoze 86´), Álvaro Romero, De la Nava y David Grande (Garrido 65´).
Goles: 0-1 Luis Lara 20´, 1-1 Góngora (p) 50´, 2-1 Álvaro Romero 61´.
Escribía hoy Jorge Valdano, en su columna semanal en El País, de reflejo estas palabras de Marcelo Bielsa: "Si uno gana no debe preocuparse en buscar razones, ya se encargarán los demás de elaborar una teoría". Eso es precisamente con lo que debemos quedarnos hoy. Las cosas salieron bien. Mañana, mientras desuelle el conejo y prepare de nuevo arroz, pensaré en encontrar los motivos. Hoy sólo toca disfrutar.
Unionistas: Brais, Piojo. Góngora, Gallego, Álvaro Santos (Javi Navas 56´), Ribelles, Zubiri, Guille Andrés (Ayoze 86´), Álvaro Romero, De la Nava y David Grande (Garrido 65´).
Goles: 0-1 Luis Lara 20´, 1-1 Góngora (p) 50´, 2-1 Álvaro Romero 61´.