Pauleta fue el primer fichaje del Deportivo de la Coruña, dirigido por Javier Irureta, que acabaría proclamándose campeón de Liga.
Pauleta, Pedro Miguel Rescende, con sus 15 goles en su debut en Primera División se convirtió en un gran activo para la Unión Deportiva Salamanca. Terminada la temporada 1997-1998 con la gran victoria en el Camp Nou ante el Fútbol Club Barcelona merced a un doblete del delantero portugués, todo se centraba en esperar cuándo se anunciaría su salida y cuál sería su destino.
Los traspasos fallidos de Pauleta
Los rumores de la salida de Paueta de Salamanca se sucedían en cada nueva ventana de mercado. En invierno estuvo a un paso de volver a Portugal para jugar en el Benfica.
Los medios daban por hecho la salida de Pauleta rumbo al calcio para jugar en el Udinese. Los días previos al último encuentro de la temporada daban por hecho el acuerdo. Se decía que incluso estaba acordada una reunión en Barcelona al finalizar el partido que cerraba la temporada. Las cifras de las que se hablaban situaban el acuerdo en 1.300 millones de pesetas que recibiría la Unión Deportiva Salamanca. Pauleta estaba llamado a ser el sucesor del alemán Oliver Bierhoff, máximo goleador esa temporada en Italia, que iba a poner rumbo al todopoderoso Milán.
Nada se podía dar por hecho. En el mercado invernal Pauleta sonó con fuerza para reforzar al Benfica. Se habló de que estaba todo hecho pero, finalmente, por suerte para el devenir de la temporada tanto del delantero como de la Unión Deportiva Salamanca no se concretó la operación debido a que el club portugués no estaba en una situación económica que le permitiese afrontar la operación. Todo apuntaba a que, en esta ocasión, el acuerdo estaba listo para firmarse. Todo era cuestión de dias.
En el fútbol de la última década del pasado siglo, nada podía darse por hecho, ninguna operación cerrada o imposible cuando Augusto César Lendoiro rondaba por allí. El presidente del Deportivo de la Coruña era todo un experto en lograr contrataciones sorprendentes. Había mostrado toda su audacia años atrás contratando a Bebeto y Mauro Silva, la temporada anterior con el pelotazo de Rivaldo y también al imprevisible Djalminha. Ver moverse al Deportivo en el mercado durante aquellos años era apasionante.
El por qué del fichaje de Pauleta por el Deportivo de la Coruña
La salida de Rivaldo a última hora provocó no solo un golpe anímico en equipo y afición. Sobre todo, dejó un lastre ofensivo y goleador en el equipo que lastró toda la temporada.
Después de una mala temporada en la que el Deportivo terminó en mitad de la tabla. El año había comenzado con la sacudida de la marcha de Rivaldo en el último minuto del mercado rumbo a Barcelona. Este hecho dejó muy tocado al equipo entrenado por el brasileño Carlos Alberto Silva. En Liga una victoria en mes y medio, eliminados en primera ronda de la Copa de la UEFA por el Auxerre y unas sensaciones nefastas, tras una derrota en casa ante el Valladolid, hicieron que el entrenador fuera destituido. Le relevó José Manuel Corral, un técnico de la casa sin bagaje en la élite. Los resultados no mejoraron, hasta el final de ese año, del Deportivo apenas consiguió ganar un partido más. Cerraba el año en puestos de descenso, con el miedo en el cuerpo y sabedores de que esa no iba a ser su temporada. Los fichajes de Hadji, Abreu y Scaloni vinieron bien el equipo que mejoró en la segunda vuelta, aunque se llevó otro batacazo al ser eliminado por el Alavés, entonces en Segunda División, en cuartos de la Copa del Rey pero, al menos, pudo acabar fuera de todo peligro.
Lendoiro no estaba dispuesto a que la pésima temporada se repitiese. Movió ficha de inmediato. Lo primero que hizo fue provocar una guerra con su eterno rival, el Celta de Vigo. El equipo celeste había vivido una temporada histórica al conseguir, por primera vez, el billete para disputar competición europea. A los mandos de Javier Irureta el Celta de Vigo se había mostrado como un equipo muy sólido y competitivo durante todo el año. Ahí apareció Lendoiro para que, nada más terminar la temporada, sabedor de que el contrato del técnico vasco expiraba entrar con todo para que fuese el líder del nuevo proyecto deportivista. Dicho y hecho, en apenas dos días, mientras en Vigo daban por hecha su continuidad el destino de Irureta viraba para ponerse rumbo a Riazor, mientras el presidente del Celta Horacio Gómez estallaba en contra de las maniobras deportivistas que amenazaban con que Karpin, pretendido por los celestes, Ito o Revivo también siguiesen el mismo camino que había emprendido Irureta.
Una vez que Lendoiro ya tenía su líder tocaba rodearle de una plantilla competitiva. Uno de los primeros pasos estaba en reforzar la punta de ataque. El primer objetivo en la lista era el delantero titular de la selección francesa: Guivarch. El francés que había dejado muy buena impresión en el enfrentamiento frente al Deportivo en la Copa de la UEFA, no quería saber nada de su futuro hasta que finalizase el Mundial de Francia donde salió campeón y revalorizado. Acabaría firmando por el Newcastle.
Cerrada la vía Guivarch, Lendoiro puso sus ojos en Pauleta. Indiferente a la posibilidad de que Hidalgo pudiese tener un acuerdo con el Udinese, el mandatario deportivista se lanzó sutilmente a hacerse con el delantero de la Unión Deportiva Salamanca. Primero emplazó a hablar al presidente blanquinegro para tratar el asunto a finales del mes de mayo en la Asamblea que había de celebrarse en la Liga de Fútbol Profesional. La sintonía fue total. Hidalgo estaba ansioso por recibir liquidez una vez que ya había traspasado a Gabi Popescu al Valencia para comenzar a apuntalar el proyecto que encabezaría Miguel Ángel Russo la siguiente temporada tras la negativa de Txetxu Rojo de continuar para irse a Zaragoza.
Las cifras del acuerdo entre los máximos mandatarios se fijó en 1.050 millones de pesetas, aunque el día de la presentación Lendoiro afirmó que el acuerdo eran 825 millones más dos amistosos en el Helmántico, una cantidad inferior a lo que ofrecía el Udinese. La rebaja del precio la defendía Hidalgo en que si algo ofrecía el Deportivo de la Coruña no era dinero, sino garantía de pago, algo que con los italianos estaba en duda y que había enfriado la operación. El acuerdo entre los dos equipos era total, el Depor ganaba un delantero de nivel y la Unión Deportiva Salamanca vendía a un jugador que había fichado del Estoril por 30 millones dos años antes. Únicamente faltaba el acuerdo con el jugador. No tardó en llegar. Pauleta deseaba seguir jugando en España y del Deportivo le daba la oportunidad de hacerlo cerca de Portugal.
Las cifras del fichaje de Pauleta por el Deportivo
La cláusula de rescisión del delantero portugués fue un aviso de Lendoiro a los tiburones del mercado: 20.000 millones de pesetas.
Pauleta firmó para las siguientes seis campañas por el Deportivo de la Coruña, quien le marcó una cláusula de rescisión de 20.000 millones de pesetas, para formar una dupla de alto nivel junto al Turu Flores. "El Depor es uno de los grandes de España y me ofrece la oportunidad de jugar pronto competición europea". A su llegada Pauleta estaba seguro que su adaptación sería inmediata ya que "A Coruña es una ciudad pequeña y acogedora como Salamanca, y además aquí también mejoro en todos los aspectos".
Tras su presentación en A Coruña, Pauleta regresó a Salamanca para despedirse a través de una rueda de prensa en la rompió a llorar en el momento de decir adiós. En la despedida, con un nudo en la garganta afirmó: "siempre llevaré a Salamanca en el corazón, porque lo que he vivido aquí y cómo me han tratado es inolvidable". No fue muy extenso en su discurso el delantero portugués que, con lágrimas en los ojos, se despedía diciendo "es más difícil una despedida que hacer goles".
En su primera temporada con sus 10 goles contribuyó a aupar al equipo coruñés de vuelta a la competición europea tras pelear hasta la última jornada por entrar en Champions. En su segundo año, con más competencia en la delantera, perdió protagonismo tras el fichaje de Roy Makaay, pero aun así pudo saborear las mieles del éxito al proclamarse campeón de Liga y hacerse indiscutible con la selección de Portugal. Ese último verano el del 2000 en España, llegó a semifinales de la Eurocopa donde cayó eliminado por Francia, país al que, semanas después recalaría al firmar por el Girondins de Burdeos.
La actividad relacionada con el traspaso del jugador portugués no terminaron aquí. Con su salda a la liga francesa, la Unión Deportiva Salamanca, requirió al Deportivo una compensación económica ya que, según firmaron en el traspaso, esta se realizaría en caso de que Pauleta fuese traspasado un equipo de otra Liga. El Deportivo trató de esquivar el pago total de la misma ya que, el acuerdo con el club francés se había realizado en dólares y la UDS lo contemplaba en pesetas. No fue hasta 2011, con la entidad salmantina con una economía en estado crítico, recibió una compensación por este concepto de 600 mil euros que ayudaron a mantener con vida dos años más al club salmantino.
Colabora con Las Ganas de Ganar ayudando a mantener este espacio
De cara a sostener este espacio y los demás donde puedes encontrarnos. colabora con la aportación que desees: un cigarrillo suelto, un café, una jarra de cerveza o una entrada de fútbol a través de nuestra cuenta de Bizum +3464653559, indica en el motivo Las Ganas de Ganar y el nombre de tu jugador favorito y un correo electrónico para que podamos hacerte llegar contenido exclusivo.