La gran final por la última plaza de ascenso directo a Primera resultó un espectáculo que, quienes vieron aquel partido, difícilmente habrán olvidado.
Cómo llegaron la Unión Deportiva Salamanca y el RCD Mallorca al partido.
La Unión Deportiva Salamanca sabiendo que únicamente la vitoria le servía para depender de sí misma en la pelea por el ascenso en la última jornada.
La llegada a Primera División bien merecía esta batalla.La Unión Deportiva Salamanca encaraba el partido igual que su oponente, sabiendo que lograr el ascenso directo a Primera División dependía de sí misma. Los dos equipos llegaban al duelo sabiendo que la plaza de ascenso directo estaba en su mano, la otra, salvo tragedia mayúscula, tenía grabada el nombre del Mérida. El partido tenía el calificativo de la gran final de Segunda División.
El equipo de Andoni Goikoetxea se presentaba al partido con la moral por las nubes tras una agónica victoria, de penalti en el tiempo añadido, en el Nuevo Vivero frente al Badajoz y tras llevar toda una vuelta sin caer derrotado. La última vez que la Unión Deportiva Salamanca había perdido fue precisamente en la visita al estadio de su rival de la jornada, el Real Mallorca. Desde entonces, el equipo acumulaba cinco meses sin conocer la derrota. Al Salamanca sólo le valía la victoria para seguir vivo en la lucha por un ascenso que, ese año, tenía a otros dos equipos esperando el error: el Albacete dirigido por García Remón y Eibar.
El portero Kike Burgos es el guardameta, junto a Arconada, que más veces se ha enfrentado a la Unión Deportiva Salamanca.
Por su parte el Real Mallorca tenía las cuentas sencillas. Todo lo que fuese no caer derrotado en el Helmántico sería un resultado excelente . La victoria le aseguraba el ascenso directo mientras que en caso de empate sus opciones seguían intactas para poder lograr el ascenso ante su público en la última jornada. El Mallorca encaraba la visita a Salamanca como una final y llegaba con 18 jugadores convocados con la duda de Carreras que había pasado la semana con molestias. La que sí estaba garantizada era la presencia de Kike Burgos en la portería. El meta vasco procedente del Athletic estaba seguro de la victoria de su equipo ya que "si tenemos dos puntos más que ellos es porque somos mejores".
El Mallorca llegaba con muchas dudas y desconcierto tras la destitución unas semanas antes de Víctor Muñoz con el equipo estaba líder
El equipo balear había sorprendido a todos unas semanas antes con la destitución de su entrenador Víctor Muñoz, con el equipo en posición de ascenso directo. La causa un bajón en los resultados con dos empates consecutivos como local y una derrota en Albacete precipitaron una decisión del todo inesperada. Su sustituto para encarar las últimas seis jornadas fue un hombre de la casa Tomeu Llompart que, hasta ese momento, se encontraba dirigiendo al filial se enfrentaba al partido más importante de su carrera hasta ese momento con el reto de retornar al Mallorca a Primera cinco años después.
Toda esta inestabilidad y las dudas del técnico mallorquín, esperaban en Salamanca que jugase a su favor mientras que, desde Mallorca, Llompart apostaba por apretar a la zaga salmantina ya que sostenía que este era "su punto más débil". El entrenador no quiso a lo largo de la semana valorar las causas que habían llevado a su equipo a perder los nueve puntos de ventaja que tenía al frente de la clasificación con el tercer clasificado y, volvió a apelar a que los cuatro equipos que estaban en cabeza de la clasificación en ese momento habían cambiado de entrenador, incluido el Mérida, igualmente cuando iba líder de la clasificación.
Alineaciones
UD Salamanca: Aizpurúa, Sito, Loren, Torrecilla, Iturrino, Míchel Salgado, Taira, Giovanella, Vellisca (Luis Manuel min.93), César Brito (Zegarra min.67) y Pauleta (Catanha min.72).
Real Mallorca: Kike, Olaizola, Marcelino, Barbero (Valverde min.81), David, José Manuel, Soler, Galca, Copado (Carlitos min.70), Stankovic y Gálvez (Obiku min.70).
Goles: 0-1 Galca p. (min.58), 1-1 César Brito (min.62), 2-1 Zegarra (min.67), 3-1 Zegarra (min.91).
Tarjetas Amarillas: Iturrino, Pauleta, Giovanella, Zegarra, Luis Manuel, Marcelino.
Tarjetas Rojas: Torrecilla (min.59), Stankovic (min.79), Marcelino (min.82) y Luis Manuel (min.94).
Árbitro: Sanjorje Otero.
Estadio Helmántico. 17.000 espectadores.
La Unión Deportiva Salamanca acabó el encuentro, en un duelo de esos que hacen afición, de los de gritar ¡Viva el fútbol!, acariciando el sueño del ascenso directo y dependiendo de sí misma para lograrlo en la siguiente y última jornada frente al Deportivo Alavés. El duelo ante el Mallorca, disputado en la mañana del domingo, estuvo cargado de emoción e intensidad en el que los jugadores dirigidos por Andoni Goikoetxea, fueron capaces de remontar, con uno menos, el gol inicial de Galca de penalti.
Todo parecía ponerse muy cuesta arriba para la Unión Deportiva Salamanca al verse a la hora de partido con diez jugadores por la expulsión de Torrecilla y por detrás en el marcador. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, todo cambió merced a los goles de César Brito y Zegarra que, cuando aun no se había alcanzado el minuto 70 ya habían adelantado a los blanquinegros. Si la remontada fue exprés más lo fue el tanto que colocaba al 2-1 en el marcado anotado por Zegarra. Apenas 12 segundos tardo el jugador peruano de la Unión Deportiva Salamanca en marcar tras haber saltado al campo y desviar, con la puntera, un saque de falta lateral.
El encuentro, en el que ambos equipos se lo jugaban todo por lograr el ascenso, estuvo cargado de intensidad. Fruto de ella el número de expulsados al finalizar el encuentro: cuatro jugadores no acabaron el partido, dos por cada bando. La nota curiosa la dejó a este respecto el central Luis Manuel que, cuando apenas llevaba un minuto sobre el terreno de juego, al que había saltado en el tiempo añadido, fue expulsado por doble amonestación, la primera amarilla la había visto mientras calentaba en la banda.
El partido había comenzado con una primera parte muy floja para lo que se esperaba. Los dos equipos estaban más pendientes de no encajar ningún gol que de materializarlo. Pauleta y César Brito apenas generaban peligro, aunque el primero hizo emplearse a fondo al meta Kike para evitar que la UDS se pusiera por delante. Por su lado, el Mallorca, entrenado por Tomeu Llompart tras relevar a Víctor Muñoz cinco partidos antes, apenas dejaba en punta a un Gálvez incapaz de generar peligro. La única oportunidad fue un disparo lejano de Soler que salió rozando el poste de la portería defendida por Aizpurúa.
En este encuentro Ernesto Valverde disputó sus últimos minutos como futbolista profesional antes de iniciar su exitosa carrera como entrenador dirigiendo a clubes como Athletic de Bilbao, Olympiakos y Fútbol Club Barcelona.
A la vuelta de vestuarios el partido dio un cambio de guión con los dos equipos saliendo a morder por el partido. El primero en hacer daño fue el Mallorca que, aprovechando un error clamoroso de Torrecilla que acabó cometiendo penalti sobre Stankovic y siendo expulsado, se puso por delante gracias al temple de Galca en los lanzamientos de penalti.
La inferioridad numérica y verse por detrás en el marcado espoleó al equipo salmantino y a la afición que llenaba el Helmántico. La Unión Deportiva Salamanca sacó a relucir toda su calidad y su casta para darle la vuelta al partido. El Mallorca, veía impotente cómo se le escapaban las opciones de ascenso directo y que, finalmente, tendría que pelear por jugar la promoción tras haber ido líder muchas jornadas. Así por detrás en el marcador, desesperados acabaron el encuentro con dos expulsados en apenas tres minutos y con su portero Kike luciendo un aparatoso vendaje en la cabeza tras chocar con Míchel Salgado.
Tras el pitido final el estallido de euforia y la alegría desbordaron Salamanca que preparaba, desde ese momento, el mayor desembarco de la afición en Vitoria. Pero eso será la historia de otro día.
Declaraciones post-partido
Tomeu Llompart entrenador del Real Mallorca
"No soy ningún cobarde para marcharme ahora. Pienso aguantar hasta el final".
"Hemos hecho un buen partido y un esfuerzo generoso que merece un premio. Quizá lo recibamos la próxima jornada con el ascenso directo".