Roberto Olabe llegó a la Unión Deportiva Salamanca de la mano de Juan Manuel Lillo y, en sus tres años defendiendo la meta de la UDS, logró dos ascensos que son historia del fútbol salamantino.
Roberto Olabe llegó a la Unión Deportiva Salamanca en el verano de 1992, de la mano de su valedor Juan Manuel Lillo que lo había tenido a sus órdenes en el Mirandés. Su llegada sembraba muchas dudas en la afición salmantina. Un portero aún joven, 24 años, tras una temporada en blanco en el Alavés llegaba al Helmántico a sustituir a toda una leyenda: Cervantes.
Su escasa altura, 177 centímetros, no ayudaba y, de entrada, el único punto positivo que se resaltaba en la prensa era que era vasco. Un portero nacido en el País Vasco siempre ha tenido la consideración de máxima fiabilidad, al nivel de los motores alemanes. No lo tenía fácil de entrada Roberto Olabe que, para afrontar la situación, tuvo que hacer uso de una mentalidad aguerrida y resistente como la de sus primos, los ciclistas Álvaro e Igor González de Galdeano.
Las tres temporadas de Roberto Olabe en la Unión Deportiva Salamanca
El paso de Roberto Olabe por la Unión Deportiva Salamanca culminó con la gesta del 0-5 en Albacete que llevaba a la UDS a Primera División.
Desde su llegada a la Unión Deportiva Salamanca Roberto Olabe no las tenía todas consigo. Junto a él llegó otro guardameta: Juan Carlos, con el que tendría que luchar por el puesto. Olabe salió ganador de este duelo y fue el meta titular indiscutible. En el primer año, en el que el equipo alcanza la fase de ascenso a Segunda División como segundo clasificado tras ceder el liderato en la última jornada al perder en Orense, juega todos los partidos, excepto los dos últimos cuando el equipo ya había dicho adiós a las posibilidades de ascenso, dejando muy buenas sensaciones debido a la espectacularidad de sus acciones.
En su segunda temporada Olabe y la Unión Deportiva Salamanca dan lo máximo de sí mismos. La directiva tomó la decisión de mantener a Lillo como técnico y apostar por el mismo bloque. El objetivo es, sí o sí, el ascenso. No lograrlo será un nuevo fracaso que pondría en serias dudas la continuidad del propio club.
El equipo se muestra intratable durante toda la temporada logrando salir campeón de su grupo, siendo además el equipo más goleador y Olabe el meta menos goleado al encajar apenas 21 goles en los 34 partidos que disputa. En esta ocasión, la UDS sí responde en la fase de promoción, pese a no ser capaz de superar al Baracaldo en los dos partidos, gracias a las victorias ante Las Palmas y en el Ciutat de Valencia donde, al vencer al Levante, se aseguró el ascenso a falta de una jornada.
El tercer y último año de Olabe en la Unión Deportiva Salamanca finalizó con el inolvidable ascenso en el Carlos Belmonte. La proeza de levantar el 0-2 en contra frente al Albacete, en dos tantos en los que, sinceramente, Olabe debería haber estado más acertado y tras el que él mismo reconocía "me quería morir"., permitieron que el guardameta dijera adiós a su etapa en la UDS con un excelente sabor de boca gracias al ascenso y su buena actuación con la que pudo redimir sus pecados.
Roberto Olabe dijo adiós a la UD Salamanca, tras 125 partidos, para firmar por la Real Sociedad.
La salida de Olabe de la Unión Deportiva Salamanca dejó un total de 18 millones de pesetas en las arcas del equipo salmantino.
Roberto Olabe dejó la Unión Deportiva Salamanca para firmar por la Real Sociedad. La decisión de su marcha ya se sabía con antelación a la disputa de los encuentros de promoción. El guardameta tenía la oportunidad de jugar en Primera División y discutirle la titularidad a Alberto, que terminaría siendo todo un mito de la portería txuri-urdin. Además, la Real Sociedad le ofrecía un contrato de larga duración y volver a su tierra pese a que, tras lograr el ascenso, la directiva de la Unión Deportiva Salamanca tratase de retenerle presentándole una contraoferta. La decisión estaba tomada.
Roberto Olabe se fue de la Unión Deportiva Salamanca con dos ascensos y el recuerdo imborrable que dejó en los aficionados. Su salida dejó 18 millones de pesetas en la caja cuando podía haberse ido a coste cero. Sin embargo, los dirigentes de la Real Sociedad, presidida por Luis Uranga, no quisieron forzar la situación y que Roberto Olabe saliese gratis al tener contrato amateur y solicitar el traslado a su ciudad natal.
El paso como guardameta de Roberto Olabe cuatro temporadas en las que apenas tuvo participación. El gran nivel de Alberto, unido a una concatenación de lesiones le impidieron presentar batalla por el puesto y, por ello, a los 31 años decidió poner fin a su carrera. Sin embargo, Olabe supo aprovechar el tiempo ya que, antes de dejar los guantes, ya había superado los dos primeros niveles como entrenador juvenil y regional.
El paso de Roberto Olabe por los banquillos y los despachos
Olabe llegó a hacerse cargo del primer equipo de la Real Sociedad para salvarla del descenso. Eso dí, lo hizo sin tener el título de entrenador nacional.
Tras su retirada la Real Sociedad le ofreció la oportunidad de continuar en el banquillo haciéndose cargo del equipo juvenil, en el que estuvo hasta dar el salto al primer equipo en marzo de 2001 para reemplazar a Toshack. Aun sin tener el título de entrenador que le habilitase para sentarse en un banquillo del máximo nivel evitó que los donostiarras bajaran a Segunda División. Lo consiguió, con unos números excelentes: 5 victorias, 2 empates y 2 derrotas. Finalizada la temporada asumió la Dirección Deportiva hasta 2005, tiempo en el que la Real Sociedad alcanzó el subcampeonato a las órdenes del francés Denoueix y el hito de firmar a Lee Chun Soo.
Tras su salida de la Rea Sociedad regresó a los banquillos para dirigir al Eibar, que acabó descendiendo a Segunda B, del que fue cesado tras apenas lograr una victoria en diez partidos. Ejerció nuevamente como técnico cinco año esta vez del Almería que estaba en Primera División, donde había ido director deportivo, para intentar salvar al equipo, tras los ceses de Lillo y Oltra, del descenso. No logró tampoco el objetivo al conseguir apenas un triunfo en las últimas ocho jornadas.
Su única temporada completa como entrenador la tuvo, al año siguiente, en las filas del Real Unión al que mantuvo sin excesivos apuros en un grupo 2ªB en el que daba sus últimos estertores la Unión Deportiva Salamanca.
Después de esta experiencia pone rumbo a Qatar para formar parte de la Academia Aspire en la que estuvo hasta 2016, cuando el presidente de la Real Sociedad Apirrebay le contrata para hacerse cargo del fútbol base del club donde apenas está hasta 2017, momento en el que se marcha a Ecuador para enrolarse en Independiente del Valle del que regresa un año después como Jefe de Estrategia a San Sebastián en donde hasta el día de hoy, continua.
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