Slavy anotó su primer gol que sirvió para dar la victoria a Unionistas pero, al ser sustituido, no se llevó la ovación de la grada.
Unionistas de Salamanca 1-0 Real Unión de Irún
Hay un texto breve de George Orwell titulado "Matar un elefante" en el que cuenta un episodio vivido por el autor cuando ejercía como soldado del imperio británico en Birmania. La historia cuenta el un oficial es avisado de que un elefante está sembrando el pánico en una zona de la ciudad. Al llegar allí, escucha versiones contradictorias de lo que sucede y, en un momento, encuentra a una mujer que aparta a unos niños de la visión de un hindú que yace en el suelo pisoteado. El animal no aparece por ninguna parte pero, armado con un rifle y seguido por una multitud, decide ir en su búsqueda.
Encuentra al elefante, tranquilo, descansando y aplacado, no muy lejos de donde se encontraba. El oficial se va aproximando poco a poco, lentamente, mientras la multitud lo observa expectante. Con cada paso que va dando, el oficial va descubriendo que el peligro ya ha pasado y que, matar al animal, carece de sentido y que sería atentar contra la economía y la naturaleza de la zona. Pero la multitud reclama una exhibición de poder. Ante la presión, aprieta el gatillo. Tres disparos son necesarios para que el elefante se desplome.
Este texto se considera una excelente crítica al imperialismo, a los ejercicios de abuso del poder. Sin embargo, también puede ser interpretarse acerca de cómo actúa el chantaje de la simpatía. Actuar en contra de uno mismo solo por obtener el reconocimiento mediante el halago, el fraude de una adhesión fugaz a los otros. Todos caemos y podemos dejarnos llevar por el chantaje y las trampas de los aplausos. Son irresistibles. El peligro de este acto de este cortejo social y de popularidad es caer en la traición a uno mismo.
El comienzo de temporada de Unionistas de Salamanca, bajo las órdenes de Dani Ponz, está teniendo, a mi entender, que hacer un gran esfuerzo por no dejarse llevar para buscar el aplauso fácil ni el halago interesado. El equipo no es brillante, es competitivo y, en muchos momentos se desconecta de la grada, pero el aplauso que se lleva de los suyos se los ganan. Lo vimos ayer en el cambio de Slavy, autor del gol de la victoria, que salió del campo pero que no se llevó ni una palmada de más. Hizo el gol, una celebración que sobraba y setenta minutos en el campo en los que se vio que aún le queda mucho por mejorar.
La victoria deja al equipo con 9 puntos de los 45 necesarios para el objetivo. La cosa va bien. Si no queremos que se tuerza el camino a seguir es fácil, cuerpo técnico y jugadores deben tenerlo claro. No busquéis el aplauso fácil. Desde las gradas os daremos los ánimos, empujaremos y el aplauso estará siempre que no nos traicionemos a nosotros mismos.
Unionistass de Salamanca: Iván Martínez, Carlos Giménez, Ramiro Mayor, Erik Ruiz, Ekaitz Jiménez, Javi Villar, Héctor Nespral (Jordi Tur min.66), Rastrojo, Alfred Planas (Álvaro Gómez min.66), Serrano (Manu Ramírez min.73) y Slavy (Ewan min.73).
Goles: 1-0 Slavy (min.38)