Todos recuerdan la Unión Deportiva Salamanca de los portugueses de 1997, pero pocos hacen memoria y recuerdan que, en 1990, tres jugadores yugoslavos vistieron la camiseta de la UDS.
Hasta los 27 años no pude independizarme por imposibilidad. Sin embargo, ha habido quienes no han podido hacerlo por decreto. Personas a las que se les negaba la posibilidad de buscarse un futuro allí donde se le ofrecía la posibilidad de construirlo. Eso pasaba en la antigua Yugoslavia. Por decreto, un deportista no podía salir a competir en las filas de un equipo extranjero hasta haber alcanzado esa edad. Algo impensable en los tiempos actuales.
Índice de Contenido
- 27 años: la edad ideal para firmar por la Unión Deportiva Salamanca
- Vermezovic, Vucicevic y el Partizan de Belgrado: ganar 2 ligas y no jugar Copa de Europa.
- El Partizan de Belgrado de la temporada 1986-1987: una historia que se repite.
- Las carreras de Vermezovic y Vucicevic tras salir de la Unión Deportiva Salmanca.
27 años: la edad ideal para firmar por la Unión Deportiva Salamanca
Con 27 años, valiéndose de la posibilidad ser libres para decidir su futuro, llegaron en el año 1990 a Salamanca tres jugadores procedentes de la antigua Yugoslavia: Zeljko Janovic, Nebojsa Vucicevic y Vladimir Vermezovic. El primero vivían su primera experiencia fuera de su país natal, Vermezovic, por su parte, ya había llegado a España un año antes tras haber jugado en el Sporting de Gijón el año anterior y Vucicevic había probado surte en el fútbol francés jugando en el Metz.
La Unión Deportiva Salamanca, en su historia, tuvo la tradición a la hora de contratar jugadores extranjeros hacerlo trayendo a varios de una tacada de un mismo país. Si algo te funciona mejor traerlos al por mayor. En los primeros años en primera allá por los 70 estaba la Unión de los argentinos capitaneados por D'Alessandro y Rezza, luego Brizzola... Una UDS de paraguayos con Chaparro, Cino, Báez o Diarte. Si saltamos a fiales de los 80 hablaríamos de la Unión Deportiva Salamanca de los uruguayos Cabrera y Miranda.
Mediados los 90, con la Unión Deportiva Salamanca de regreso a Primera División, nadie olvida el equipo de los portugueses Taira, César Brito, Paulo Torres, Serodio... llegados gracias a la implantación de la ley Bosman. Seguida, a su vez, de la UDS de los rumanos con Popescu, Stelea, Marinescu, Munteanu... y la de los argentinos que llegaron junto a Russo en la última temporada en la máxima categoría del equipo salmantino.
Sin embargo, hay un equipo, el de 1990 al que podríamos llamar la UDS de los yugoslavos del que nadie se acuerda ni menciona. Mucho tiene que ver que aquella temporada fue nefasta y acabó con el equipo bajando a 2ªB. En aquella plantilla, recordemos la limitación del número de jugadores extranjeros, se reunieron tres yugoslavos que optaron por probar fortuna lejos de su país natal en Salamanca.
Si nos atenemos a la realidad no coincidieron mucho tiempo juntos los tres jugadores en la plantilla ya que Vucicevic, se marchó en diciembre de ese año 1990 de regreso a su país dejando como bagaje un gol de penalti y ocho apariciones con la camiseta albinegra. Vermezovic sí aguantó la temporada pero con el descenso optó por cambiar de aires y marcharse al fútbol griego. Janovic, aguantó otro año más, y dejó un excelente recuerdo entre la afición salmantina.
Vermezovic y Vucicevic y el Partizan de Belgrado: ganar 2 ligas y no jugar Copa de Europa.
Durante los años que los jugadores de la UD Salamanca coincidieron en el Partizan de Belgrado la acusación de amaños de partidos de cernía sobre la liga yugoslava.
Vucicevic y Vermezovic se reencontraron en Salamanca tras haber compartido vestuario varias temporadas. Los dos jugadores habían sido jugadores del Partizán de Belgrado y vivido, de primera mano, uno de los episodios más singulares del fútbol yugoslavo que tuvo como protagonista al equipo partisano.
El Partizán de Belgrado, equipo creado tras el fin de la Segunda Guerra Mundial por un grupo de miembros del ejército comunista yugoslavo, comenzó la temporada 1985-1986 con una tragedia. Su mejor jugador, un jovencísimo delantero de 22 años cargado de talento, Dragan Mance falleció en un accidente de tráfico mientras se dirigía a entrenar. Su último gol, anotado la jornada anterior, lo había marcado frente al Budocnost deTitogrado, equipo en el que militaba Zeljko Janovic. El fallecimiento fue un palo para el equipo y una afición que le idolatraba, se estima que 30.000 aficionados acudieron a su funeral
La valía de un equipo se mide en su capacidad para hacer frente a los golpes. En saber levantarse. Con esta situación tan complicada, Radomir Antic que empezaba ese año en los banquillos como segundo entrenador acompañando a Nenad Bjekovic tuvo mucho trabajo por delante. La vida no se detiene y bien lo saben aquellos jugadores que veían cómo apenas cinco días después de que su compañero falleciese estaban de nuevo en el césped disputando un partido. Sobrecoge el minuto de silencio en una afición tan bulliciosa, ver a los jugadores con u crespón negro bajo el escudo y, sobre todo, la emoción de os jugadores tras lograr el gol de la victoria en el minuto 90 frente a la Pristina.
Ese Partizan de Belgrado muestra su capacidad de sobreponerse a todo. La resiliencia es su gasolina que le lleva a la última jornada del campeonato con serias opciones para conseguir el título de Liga. El equipo es líder empatado a puntos con su máximo rival Estrella Roja de Belgrado. Depende de sí mismo aunque la tarea no es fácil. Debe, por lo menos, igualar el resultado de su rival en una última jornada de infarto.
Todos los partidos de esa jornada se celebran el mismo día, 14 de junio de 1986, y a la misma hora. Partizan se enfrenta al Zeljeznicar, un equipo que no se juega nada, y el Estrella Roja debe vencer en su visita al FK Sarajevo que tampoco tiene nada que ganar ni que perder. El Partizan tira de picaresca para jugar sabiendo el resultado de su rival y tener margen de maniobra. Organiza un homenaje a su exjugador Momcilo Vukotic, un jugador que militó 15 temporadas en el equipo y logró hacer más de 100 goles, en los prolegómenos del partido que consigue que el encuentro comience con diez minutos de retraso respecto al de su rival. El FK Partizan juega sabiendo en cada momento lo que hace el Estrella Roja, resultado final, ambos equipos consiguen vencer por 4-0 sus encuentros. FK Partizan de Belgrado consigue el título de liga.
La última jornada de liga de la temporada 1985-1986 tuvo que ser repetida por infundadas sospechas de que los resultados de casi todos los partidos estuviesen pactados.
Algo huele mal viendo los resultados de la última jornada de liga. Todo parece indicar que ha habido más de una irregularidad. Nueve de los diez partidos de esa jornada están bajo sospecha. Hay un empate a 5 goles entre dos equipos que, con un punto libraban el descenso, el Dinamo de Zagreb necesitaba una goleada ante el colista para apurar sus posibilidades de jugar UEFA y consigue vencer a domicilio por 1-7, el Hadjuk Split necesita ganar para jugar en Europa al año siguiente lo consigue por 5-3 ante un rival, Dinamo Vinkovci, en donde su delantero Davor Cop que pelea por ser el máximo goleador hace los tres goles de su equipo. En definitiva, allí donde había algo en juego todo lo que debía suceder ha sucedido.
Slavko Sajber, presidente de la Federación Yugoslava de Fútbol, interviene. Decide anular los resultados de todo los partidos que están bajo sospecha de esa última jornada. La solución que ofrece es que esos encuentros deben repetirse el día 29 de junio. Todos los implicados aceptan excepto el Partizán. Su presidente, Dragan Papovic, ordena a sus jugadores que sigan con sus vacaciones y celebren el campeonato como se merece. El día señalado nadie del equipo local se presenta a disputar el encuentro. Apenas unos cientos de aficionados, aun siendo gratis la entrada, se han acercado a presenciar el esperpento. Los jugadores del rival saltan al campo, el árbitro señala el inicio del partido a la hora indicada y, segundos después, señala el final con victoria del equipo visitante por 0-3. El Estrella Roja es ahora el campeón de la temporada 1985-1986.
El Estrella Roja, por su parte, no las tiene todas consigo y la sombra de la sospecha de trato de favor se cierne sobre el equipo. La razón, a comienzo de temporada se ha hecho con los servicios de un jugador Miralem Zjajo de aquella manera. El delantero que pertenecía al Iskra, descendido a segunda, había tenido ofertad de Dinamo de Zagreb y Partizan de Belgrado para sumarse a su equipo pero, cuando todo parecía estar hecho, la operación se frenaba. Hasta que aparece el Estrella Roja y, sin acuerdo alguno con el club, inscribe a Zjajo unilateralmente en su equipo y le alinea en las tres primeras jornada de liga e incluso en la primera ronda de la Recopa que disputa ese año.
Su primer rival en liga, la Vojdovina, denuncia la alineación irregular pero la Federación de Sajber toma una decisión polémica. Indica que el jugador debe volver a su club anterior al Iskra pero que, no ha habido alineación indebida por parte del Estrella Roja por lo que no se le retiran los puntos del campeonato y puede seguir adelante en la Recopa. Ver para creer. El jugador por su parte, rechazado ahora en todas partes, no le queda más remedio que buscarse la vida fuera de Yugoslavia y se marcha al fútbol francés en cuanto cumple los 27.
Sajber está en punto de mira. Primero con el caso Zjajo y luego con la decisión de repetir la jornada final y que los equipo bajo sospecha comiencen con 6 puntos menos en su casillero la campaña siguiente, en el hombre más discutido de Yugoslavia. "No tengo pruebas, pero millones de yugoslavos son nuestros testigos" afirma. La duda queda en el aire, acerca de si los resultados de esa jornada repetida no han sido también amañados como especulaban varios diarios. Vermezovic y Vucucevic se quedan sin título de liga y sin poder disputar la Copa de Europa, deben conformarse con que el equipo no ha sido excluido de jugar competición internacional y puede disputar la UEFA.
El presidente de la Federación es un hombre hecho a sí mismo. Superviviente del holocausto, en el que prácticamente perdió a toda su familia a manos de la Ustase, organización fascista y ultranacionalista croata, liderada por Ante Pavelic, que estuvo activa entre 1929 y 1945 tiempo en el que asesinaron a cientos de miles de personas en campos de concentración como el de Jasenovac. Esta organización que promovía una Croacia pura, libre de la contaminación serbia, judía, romaní y de los católicos ortodoxos, sembró el terror en toda la región croata. 39 familiares de Slavko Sajber fallecieron víctimas de la violencia y represión de este grupo. Las críticas por tomar una decisión de esa trascendencia para el fútbol yugoslavo eran nada con lo que había vivido.
El Partizan de Belgrado de la temporada 1986-1987: la historia que se repite.
Dejos de resolverse el entuerto este se repite la temporada siguiente. La temporada 1986-1987 con Vermezovic y Vucicevic siendo titulares indiscutibles en un equipo en el que también están Milinko Pantic o Goran Bogdanovic el siempre deseado por Hidalgo para la Unión Deportiva Salamanca. El Partizan y, el resto de equipos sancionados, comienzan la temporada con ese debe de 6 puntos en el casillero. Partizan se muestra como el equipo más fuerte, en una disputada lucha con Velez Mostar de lo burgaleses Barbaric, Karabeg y Juric y Estrella Roja. Sin embargo, el equipo que sale campeón es del Vardar de Skopje, donde están jugadores que veremos en España como Babunski jugando en Lleida o Najdoski en Valladolid, con un punto de ventaja gracias a que no arrastraba ninguna sanción.
La temporada 1986-1987 termina en el mes de junio con el Partizán segundo clasificado pero una declaración del Tribunal Constitucional yugoslavo, aparecida en el mes de abril podía hacer que las cosas cambiasen. Según el alto tribunal "solo la presidencia de la República Socialista Federal de Yugoslavia tiene la capacidad y el derecho de suspender algunas libertades de individuos y organizaciones cuando se encuentra en estado de guerra". Esta declaración es un bofetón de los que duelen y resuenan a las medidas de Sajber que, aún así, cuenta con el apoyo de la indignación popular y, más importante, del dirigente Stane Dolanc, ministro del Interior y presidente del Consejo Feral para la Protección del Orden Constitucional en ese momento y uno de los hombres fuertes de la Presidencia de Yugoslavia tras la muerte de Tito en 1980.
La batalla se alarga hasta que, finalmente, los tribunales yugoslavos rectifican las decisiones tomadas por la Federación de fútbol. Un Tribunal de Belgrado, a estancias de las reclamaciones presentadas por diferentes equipos, dicta como inválidas las decisiones. El Partizán es nombrado campeón de los títulos de liga de la temporada 1985-1986 y 1986-1987. En ambas ocasiones, Vermezovic y Vucicevic, se queda sin poder disputar la Copa de Europa y tiene que conformarse con disputar la UEFA en donde no llega muy lejos.
Las carreras de Vermezovic y Vucicevic tras su salida de la Unión Deportiva Salamanca.
La carreras de los futbolistas tomaron rumbos diferentes aunque, ambos, al colgar las botas decidieron continuar ligados al fútbol dando el salto a los banquillos.
La polémica de los partidos amañados no acaba aquí. Dos temporadas después, la sospecha se da sobre un partido de competición europea. Nebojsa Vucicevic acusa, una vez abandona el equipo, a varios de sus compañeros de equipo de dejarse vencer en un partido de UEFA frente a la Roma. El encuentro, correspondiente a 1/16, se disputa en el Olímpico de Roma y acaba con 2-0 a favor del equipo italiano que, con ese marcador, da la vuelta a una eliminatoria que se había puesto arriba tras caer en Belgrado por 4-2.
Estas acusaciones, siempre en palabras del propio Vucivevic, le cierran para siempre las puertas del Partizan. Tras su media temporada en Salamanca volvió a Belgrado para enrolarse en el OFK de Belgrado, club en el que creció como futbolista, para de así marcharse tres años a Corea del Sur en las filas de los Daewoo Royals donde juega con Kim Joo-Sung, alias "Caballo Loco", considerado el mejor jugador del país para regresar en 1994 a Serbia y poner fin a su carrera como jugador en 1998.
Por su parte, Vermezovic al terminar su relación con la Unión Deportiva Salamanca marchó al Panonios en Grecia donde militó cinco temporadas para, finalmente, enrolarse en las filas del Hannover'96. Colgadas las botas, agarró la pizarra y comenzó su carrera como técnico que le ha llevado a entrenar al Partizan haciéndole campeón en 2005 en varias etapas, así como a dirigir equipos en Sudáfrica, Emiratos Árabes y en Eslovenia donde, actualmente, dirige los designio del NS Mura, equipo en el que jugó Vucicevic que, como su excompañero, también hizo carrera en los banquillos dirigiendo a equipos modestos de la máxima categoría del fútbol serbio, además de vivir la aventura de marcharse entrenar al Hearts of Oak de Ghana. En marzo de 2022, a punto de cumplir 60 años falleció.
La Unión Deportiva Salamanca de los yugoslavos, un paseo por el fútbol balcánico de los ochenta y una excusa para recordar a dos jugadores de la UDS y su singular historia, de los que muy pocos se acuerdan.
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