La Unión Deportiva Salamanca fue de nuevo la bestia negra al conseguir rascar un empate gracias a un gran gol de Edu Alonso en un partido que acabó con diez.
Cómo llegaban Fútbol Club Barcelona Barcelona y Unión Deportiva Salamanca al partido.
La Unión Deportiva Salamanca llegaba al encuentro bien clasificada pero con unas sensaciones extrañas ya que el juego del equipo no gustaba.
La Unión Deportiva Salamanca preparaba el partido tras disfrutar de unas breves vacaciones otorgadas por el técnico Miguel Ángel Russo con motivo del parón de selecciones, España se la jugaba en Israel en el debut de Camacho después de la debacle en Chipre, y como premio por la victoria en el derbi castellano frente al Real Valladolid. En el regreso la atención estaba en recuperar a los tocados Silvani y Edu Alonso mientras que, el capitán Joan Barbará, probablemente no estaría listo para el partido a causa de una rotura fibrilar.
Durante el período de parón la actualidad en Salamanca la copaba el presidente Juan José Hidalgo quien se había erigido en el portavoz de los equipos modestos de la Liga de Fútbol Profesional. El máximo dirigente de la UDS echaba humo ante la propuesta de la Liga para reducir a 18 los equipos presentes en la máxima categoría y proponía un plante por parte de los equipos modestos para defender sus intereses. Estaba tan caliente Hidalgo que, incluso, poniendo en valor su serrana terquedad, esa semana le negó el cambio de fecha del partido de Liga que le proponía el Real Madrid con motivo de la disputa de la Copa Intercontinental. Finalmente daría su brazo a torcer frente al todopoderoso.
Los ánimos en Salamanca eran de un optimismo controlado. El equipo había respondido en los encuentros de casa sacando dos victorias y un empate. La tarea pendiente estaba en mejorar el rendimiento lejos del Helmántico. Los partidos anteriores se habían saldado con derrota, una ante el Atlético de Arrigo Sacchi tras una primera parte donde el equipo rindió a un gran nivel, pero, sobre todo, todos los aficionados esperaban que, la manita encajada frente al recién ascendido Villarreal, no fuese más que un accidente. La visita al Camp Nou, de la que aún estaba muy reciente el recuerdo el 1-4 logrado meses atrás para sellar la permanencia, se veía como un verdadera prueba para medir la competitividad del equipo de Miguel Ángel Russo.
Silvani, por su parte, estaba deseando volver a jugar en el Camp Nou. Allí marcó el primero de los cuatro goles que la UDS hizo en su anterior visita y estaba deseando repetir. "Hay que ir con ansias de puntuar. Si ya ganamos allí hace unos meses quiere decir que no es una empresa imposible".
El técnico argentino preparó el partido remarcando un mensaje en cada una de las sesiones de entrenamiento. Reducir los errores. En base a esa consigna se había trabajado duro durante toda la semana. "El objetivo que hemos perseguido en la preparación del encuentro es minimizas el riesgo de cometer errores. Si rival nos supera que sea por su técnica y no gracias a nuestros fallos". En relación a si pondría en práctica un planteamiento centrado únicamente en defender la portería sostenía "el Barcelona es una potencia mundial, pero cada partido es una historia. No sería una sorpresa que nos trajésemos un punto o más".
El Fútbol Club Barcelona, por su parte, llegaba al encuentro en un ambiente enrarecido. Nada nuevo. El equipo, vigente capeón, con Van Gaal al frente no había tenido el inicio de temporada deseado. La derrota en la Supercopa frente al Mallorca, ya se sabe ese trofeo que no valía nada si se gana pero que cuando se pierde da lugar a una oleada de crítica y lamentos, sumado a haber cosechado empates frene a Racing de Santander y en casa frente al Celta dejaba dudas. No valían de nada los empates en el Bernabeú ni el Old Tratford, ni haber encadenado dos victorias ante Brondby y Valencia en Mestalla. Los ánimos siempre están calientes en Barcelona.
La temporada había comenzado con el técnico holandés dando vuelo a jóvenes jugadores procedentes de la cantera: Okunowo y Xavi. El mediocentro se estrenaría como titular en Liga en el Camp Nou con la camiseta azulgrana. Las lesiones de Guardiola y Celades le abrían la puerta para hacerse con la manija del centro del campo culé junto a Cocu que, en la previa del partido decía, "el Salamanca no es un equipo tan fuerte como para ganarle al Barcelona dos partidos, menos aún en el Camp Nou".
Eso sí, si algo caracterizaba a ese equipo, era la presencia de jugadores holandeses. Ese verano de 1998 firmaron por el equipo blaugrana Kluivert, Zenden, Cocu y Bogarde (Ronald y Frank De Boer llegarían en enero), a los que sumar al argentino Mauricio Pellegrino. Una extensa nómina de jugadores que, como es de suponer, generaba cierto descontento y que no se daba por cerrada ya que en esos días se hablaba del interés por el suizo Johan Vogel y, sobre todo, de la posibilidad de firmar a Alessandro Del Piero a cambio de 5.000 millones de pesetas.
La semana en Barcelona venía protagonizada por el brasileño Giovanni. El mediapunta estaba mosqueado porque Van Gaal le había hecho jugar fuera de su posición natural y, que si eso se volvía a repetir, mejor que no se molestase en alinearlo porque para sustituirlo en el descanso se podía ahorrar un cambio no sacándole de inicio. El técnico holandés tomó nota en su libreta dejándole fuera de la convocatoria como descarte de ultima hora.
En relación al partido frente a la Unión Deportiva Salamanca los blaugrana querían vengarse tras las dos derrotas sufridas ante la UDS la temporada anterior. Dos derrotas con ocho goles encajados ponían al holandés Ruud Hesp en la picota, "me acuerdo perfectamente de cada uno de los 8 goles", cifra que el equipo blaugrana no recibía desde la temporada 1960-61 en la que el Real Madrid también le endosó esa cifra de goles en los duelos disputados. Por su parte Reiziger sostenía que "lo de la temporada anterior no va a repetirse, es imposible que nos remonten como el año pasado. Si queremos volver a ser campeones hay que ganar estos partidos".
Alineaciones
El partido entre Fútbol Club Barcelona y Unión Deportiva Salamanca reuniría a un tota de 31 extranjeros de 10 países distintos. 14 de ellos serían titulares.
Fútbol Club Barcelona: Hesp, Okunowo (Reiziger min.68), Pellegrino, Abelardo (Óscar min.79), Roger (Zenden min.54), Cocu, Xavi, Figo, Luis Enrique, Rivaldo y Kluivert.
Unión Deportiva Salamanca: Stelea, Edu Alonso, Corino, Loren, Lanna, Lupidio, Leo Ramos, Giovanella, Vellisca (Rogerio min.77), Casartelli (Cardetti min.52) y Silvani (Lunari min.89).
Árbitro: Fernández Marín (colegio valenciano).
Tarjetas Amarillas: Pellegrino (min.33), Corino (min.60), Okunowo (min.64), Lupidio (min.83), Cardetti (min.83) y Stelea (min.92).
Tarjeta Roja: Giovanella por doble amonestación (min.64 y min.74).
Goles: 1-0 Cocu (min.52), 1-1 Edu Alonso (min.62)
Estadio Camp Nou. 80.000 espectadores
El partido: FC Barcelona 1-1 UD Salamanca
La UDS empató en un ejercicio de resistencia, un partido que pudo perder de no ser por Stelea que detuvo un penalti a Luis Enrique con 1-0 en el marcador.
La Unión Deportiva Salamanca lo volvió a hacer. El equipo de Miguel Ángel Russo fue capaz de sacar un punto en la visita al Camp Nou. Un resultado por el que nadie apostaba, menos aún, cuando el equipo se quedó con diez jugadores por expulsión de Giovanella cuando quedaban quince minutos para el final del encuentro.
El Fútbol Club Barcelona se presentó al encuentro con la motivación de vengar la afrenta causada por las dos sonadas derrotas con la Unión Deportiva Salamanca la temporada anterior. La UDS se defendió con uñas y dientes durante todo el partido obteniendo como premio el empate ante el cuadro blaugrana que estaba empezando a considerar al equipo charro como su bestia negra.
El partido arrancó en su previa con la presentación de la mascota del Centeneario del equipo blaugrana, el olvidado y olvidable Clam. Los minutos iniciales se caracterizaron por un ritmo lento y espeso del equipo de Van Gaal, que tomaba nota de todo, en el que el jovencísimo Xavi no encontraba el compás deseado, merced al entramado defensivo armado por Russo que se mostraba igual de sólido que las paredes de la catedral salmantina. Sin embargo, poco a poco, el equipo de Van Gaal se hizo con el partido e hizo ocasiones sobradas para haberse llevado el encuentro de haber sido por el gran encuentro de Stelea.
En el primer tiempo el Barcelona empezó a generar peligro a partir de los movimiento de Kluivert pero los blaugrana no estaban finos a la hora de generar peligro. La primera ocasión de verdadero peligro la tuvo Okunowo y Luis Enrique, el hombre más incisivo, no tuvo su día y, probablemente, acabaría teniendo pesadillas con Stelea esa noche. Kluivert también tuvo la suya después de una buena jugada del delantero asturiano estrellando el balón en el larguero pero, estaba claro, que no iba a ser fácil hacer gol esa noche. Con Figo desaparecido gracias al buen marcaje de Lupidio y un Rivaldo, colapsando el área central del ataque barcelonista, fue incapaz de desequilibrar. El equipo blaugrana tuvo que nadar contracorriente en un encuentro gris y feo para el espectador en el que la UD Salamanca no disparó ni una sola vez en la primera parte.
El segundo tiempo empezó con cambios por parte del Barcelona con la entrada de Zenden por Roger. Dio sus frutos. Rivaldo fue el encargado de botar el saque de esquina que terminó con el primer gol de Cocu como azulgrana en una acción ensayada sobre la que Van Gaal había incidido durante toda la semana. Las acciones de estrategia iban a ser claves en partidos como este y así fue.
El gol encajado dejó aturdido y al borde del KO a la Unión Deportiva Salamanca ya que, apenas un minuto después, veía cómo se le señalaba un penalti en contra por mano de Corino. Parecía que el encuentro iba a quedar visto para sentencia cuando Luis Enrique se dispuso a lanzar la pena máxima. Sorprendió a todos que fuese el asturiano quien tomase la responsabilidad de lanzarlo habiendo en el césped especialistas de la talla de Rivaldo y Figo. El lanzamiento, blando, centrado y raso a la derecha de Stelea no puso en muchos aprietos al guardameta que lo detuvo sin mucha dificultad.
Este lance dio un vuelco al partido. El Salamanca se vino arriba gracias a la inyección de moral recibida por la parada del rumano y, dos minutos después, Edu Alonso silenciaba el Camp Nou con un precioso dispara cruzado ante la salida de Ruud Hesp. El gol del todoterreno bilbaíno llegó fruto de un rápido contragolpe en el que se un error de Cocu le valió para llegar al área pequeña y batir con un golpeo de mucho nivel sembraba al meta holandés. El desconcierto y las prisas se apoderaron del Barcelona hasta el final del encuentro.
Media hora tuvo por delante el Barcelona para marcar otro gol que le diese los tres puntos pero no fue la noche de sus delanteros. Por su parte, la Unión Deportiva Salamanca bastante tenía con aguantar el resultado y las embestidas blaugranas. Más aún, tras la rigurosa expulsión de Giovanella a falta de quince minutos para el final. Zenden, Óscar, Kluivert y Rivaldo la tuvieron en sus botas y, la UDS, por su parte, bastante tuvo con pisar de vez en cuando el campo rival con el balón controlado e incluso disparar a puerta por mediación de Cardetti. El resultado no se movió. Un punto para cada equipo. Oro para la UDS y nada para los blaugrana.
Declaraciones post partido
Van Gaal, entrenador del Fútbol Club Barcelona.
"El gol del Salamanca es increíble porque no entraba en nuestros planes"
"Luis Enrique no es el culpable de que no hayamos ganado. Hay otros que han fallado, como es el caso de Cocu que comete un error imperdonable en el gol del Salamanca".
Miguel Ángel Russo, entrenado de la Unión Deportiva Salamanca.
"El Barcelona es un gran equipo con grandes jugadores que, por suerte, hoy no ha sabido concretar".
"Nosotros aprovechamos nuestra oportunidad. Esta no ha llegado de la fortuna. Los chicos han trabajado duro durante el partido para conseguirla".
"Este ampare seguro que nos ayudará a levantar el ánimo de nuestros jugadores y nuestra afición".
Giovanella, jugador de la UDS expulsado en el encuentro
"No pasó nada en la jugada de la expulsión. El árbitro siempre estuvo en contra de nosotros en cada decisión y nos perjudicó claramente".
Juan José Hidalgo presidente de la Unión Deportiva Salamanca
"Esto es para tirar cohetes".
"Somos un club modesto y hemos vuelto a ganar al Barcelona"
Joan Gaspart, vicepresidente Fútbol Club Barcelona
"La Unión Deportiva Salamanca no es un club modesto si cuenta con 2.500 millones de presupuesto".
"No existe el síndrome Salamanca. Por mi parte firmo perder siempre contra ellos y ganar la Liga como sucedió el año pasado".
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