La llegada de Makukula a la UDS en el año 2000 es considerada uno de los negocios más redondos de la gestión de Hidalgo al frente de la Unión Deportiva Salamanca.
La llegada de película del desconocido Makukula a la Unión Deportiva Salamanca.
Ariza Makukula es el fichaje más exótico de la presidencia de Juan José Hidalgo. El delantero congoleño llegó a la Unión Deportiva Salamanca con apenas 18 años. Un auténtico desconocido para el aficionado salmantino que venía de marcar 15 goles en la segunda división de Portugal con el Vitoria de Guimaraes, equipo en el que también había militado su padre. Esta capacidad para el gol llamó la atención de los ojeadores de la UDS que se movieron con celeridad y acierto para no dejar escapar a este joven talento nacido en Kinsasa al que, según se rumoreaba, también perseguía el Oporto.
El fichaje de Ariza Makukula fue digno de película de Scorsese. El jugador, que tenía como representante a Jorge Mendes, acompañado por los trabajadores de la Unión Deportiva Salamanca huyó de Portugal escapando de los directivos de su equipo: Vitoria de Guimaraes. La razón, el futbolista, se negaba a renovar el contrato que le unía al equipo portugués mientras que, sus dirigentes, perseguían una nueva firma ya que, de otra manera, no iban a sacar tajada con la salida del congoleño.
Makukula pasó dos semanas encerrado en un hotel de Salamanca, escondido hasta que su nuevo contrato, que le vinculaba con la UD Salamanca, a coste cero, hasta 2005 y una cláusula de 1.500 millones, se oficializase. Ocurrió el 1 de septiembre del año 2000, un día después de que quedara liberado del contrato que le unía al Vitoria de Guimaraes. El delantero ha estampado su firma en un contrato que le vincula a la UDS por cinco temporadas, con un primer año en el que estaría a prueba y cuatro años más, con una ficha de 8 millones de pesetas (50.000€) al año.
Los primeros meses en Salamanca no fueron fáciles para Makukula. Se ve de repente solo, en otro país, teniendo que aprender otro idioma, nuevas costumbres, abandonar el fútbol amateur para entrar de lleno en el profesionalismo y todo, recordemos, con apenas 19 años. Lo que hace más llevadero su presencia en Salamanca son las visitas de su madre y sus compañero de equipo. La llegada de Makukula ha venido acompañada de otros dos jugadores con los que ha estado compartiendo vestuario en Guimaraes: Bruno Tiago y Vítor Lima. Su presencia hace más llevaderos estos primeros meses.
Su condición de extracomunitario le cerraba las puertas para entrar con regularidad en la convocatoria y, además, el proyecto encabezado por Juan Señor no estaba para probaturas en la persecución del objetivo: el ascenso. Subir era el objetivo número uno y que se debía cumplir desde la primera jornada. Makukula partía como el tercer delantero , con un rol secundario y relegado a robar minutos sobrantes de Toedtli y Silvani que partían como los referentes en el ataque para ese año. Tuvo la oportunidad de jugar en los dos primeros partidos pero, a partir de ahí, el ostracismo. Se quedó sin ficha extracomunitaria, no disponía en aquel momento de pasaporte portugués, y le toco pasar los siguientes cuatro meses entrenado sin poder disputar un solo minuto más.
Makukula y su paso por Leganés: el talento emerge.
La media temporada de Makukula en Butarque da señales de su valía y su capacidad para estar e el sitio adecuado para hacer gol.
Todo apuntaba a que Makukula no iba a disponer de muchas opciones para jugar. Lo mejor, no poner freno a su progresión y buscarle una salida en forma de cesión a algún equipo en el que hubiese garantías de poder disponer de minutos. Se optó por la misma fórmula que se había utilizado un par de temporadas atrás con Catanha, cederle al CD Leganés. El equipo pepinero, en aquella primera temporada del nuevo milenio, peleaba por evitar el descenso a 2ªB con Enrique Martín, ídolo en Osasuna, en el banquillo. La cesión se veía como una excelente oportunidad para foguearse, en un ambiente más pequeño y menos presión, en la categoría de plata.
A su llegada a Butarque Makukula se definía en su presentación como "un delantero trabajador que tiene aún mucho por aprender y mejorar, especialmente en el remate de cabeza". Sorprendía la sinceridad del delantero, más aún proviniendo de un joven con 192 centímetros de altura, reconociendo una limitación en una lid en la que, de entrada, todo aficionado tendería a pensar que era su principal virtud. Pese a ello, Makukula emanaba mucha confianza en sí mismo "trabajo cada día para ser una figura del fútbol y, para eso, debo trabajar por superarme cada día".
Fede Bahón, jugador que ha vestido la camiseta del CD Leganés durante cinco temporadas, nos recuerda así la llegada de Makukula a Butarque. "Makukula era un desconocido para todos nosotros en el vestuario". Un vestuario que, en aquellos años, era una familia y que trató de que el recién llegado se integrara lo antes posible. "Lo veíamos como un chico tímido, introvertido pero con un gran potencial, deportivo y humano, que quiso integrarse desde el primer día y siepre se dejó aconsejar". El equipo, peleando por el la salvación, vio como nos comenta el Fede Bahón que "Rápidamente vimos que nos podía dar mucho con su poderío físico y su juego aéreo que, además, técnicamente no iba mal pero que, sobre todo, siempre estaba en finalización de jugada".
Makukula llegaba a Leganés con hambre, con ganas de demostrar su talento y su capacidad para hacer gol. Lo hizo desde el primer día pues, en su primer partido como jugador del Leganés, marcó su primer tanto en España. El escenario, el Heliodoro Rodríguez López, con y la víctima el Tenerife de Rafa Benítez. Siguió sumando goles, 3 en 4 partidos, al que sumar una más en octavos en Copa para lograr derrotar y poner contra las cuerdas al Celta de Vigo en Balaídos, hasta que, una lesión, le apartó un mes del terreno de juego y, a su regreso, sumó un gol más para terminar con un total de 4 en 13 partidos, todos como titular.
Makukula regresa a la Unión Deportiva Salamanca para ser el 9 del equipo.
La temporada 2001/02 Makukula se destapa como goleador alanzando la cifra de 20 goles.
El buen rendimiento le abre las puertas de regreso a la Unión Deportiva Salamanca. La temporada 2000/2001 en Salamanca con Juan Señor ha acabado, de nuevo, en decepción. El equipo, destituido Juan Señor, está a tres puntos del ascenso, si bien es cierto que viene en una dinámica irregular como le ocurre al resto de equipos que están en cabeza. Se decide despedirlo y que Balta enderece la situación. Balta, como se sabrá después, nunca logra mejorar lo que había y termina, doce jornadas después, a 15 puntos del ascenso. Aun así, desde el palco se decide que debe continuar en el banquillo la temporada siguiente.
Se produce una renovación de plantilla y, sobre todo, se busca comenzar a desahogar el gasto en plantilla por lo que Leo Ramos, Quique Martín, Pinilla, Munteanu, Pinilla, Silvani, Toedtli y Barbará dicen adiós. Llega aire fresco con Raúl Gañán, Mario Rosas, Nan Ribera, Caínzos o Quique Medina. Buenos jugadores con los que volver a afrontar el reto de competir por estar arriba y pelear por el ascenso hasta la última jornada. No lo consigue, merodea, sin alcanzarlo nunca, alrededor del tercer puesto y vuelve a acabar el año a 15 puntos del ascenso.
Makukula es el mejor de esa temporada. Marca su primer gol con la camiseta de la Unión Deportiva Salamanca frente al Albacete en el Helmántico. Se huele ya, desde ese partido, de que puede ser un gran año para él y que, guste o no, la temporada dependerá de su acierto. Un dato, la UDS sólo es capaz de ganar tres partidos en toda la temporada en los que Makukula no ve puerta. Son 20 los goles que anota quedándose, por delante de David Villa, a dos de ser el máximo goleador de la categoría que se acaba llevando el uruguayo Diego Alonso que juega en el Atlético de Madrid y ha conseguido hacer 7 goles en las últimas 7 jornadas.
Juan José Hidalgo y la venta de Makukula: un traspaso sin escrúpulos.
El traspaso de Ariza Makukula siempre ha sido visto en Salamanca como el mayor negocio del presidente Hidalgo al frente del equipo.
Acabada la temporada hay que seguir metiendo dinero en la maltrecha caja de la Unión Deportiva Salamanca e Hidalgo, valiéndose de la gran temporada de Makukula, decide ponerlo en el mercado. Lo primero que hace, para facilitar su salida y subir su precio de venta, es conseguirle la nacionalidad portuguesa. Makukula lleva desde los 6 años viviendo en Portugal en donde llegó de la mano de su padre que jugó varias temporadas en Portugal en las filas de Leixoes, Vitoria de Setúbal, allí compartía delantera junto a Yekini, y Chaves.
Hidalgo comienza una ronda de contactos a la búsqueda del mejor postor. La situación económica apremia y es imprescindible hacer un buen negocio para cuadrar los números. La deuda que se acabará llevando, diez años después, a la desaparición del equipo comienza a abrir un vía de agua que empieza a hacer zozobrar a la entidad. El presidente tira de agenda. Ofrece al delantero a sus amigos Jesús Gil y Miguel Ángel Gil para el regreso a Primera del Atlético de Madrid tras sus dos años en el infierno, al Barcelona pero los informes de Serra Ferrer no aconsejan su fichaje porque el jugador no es un portento técnico con el balón en el pies, contacta con Valdano y Florentino Pérez que andan más pendientes de fichar estrellas consagradas que de invertir en futuros inciertos, al Celta, Zaragoza... Jorge Mendes también busca una salida para el jugador y sacar réditos. Le ofrece la posibilidad de firmar por la Juventus e incluso por la Roma entrenada, en aquel momento, por Fabio Capello que llega incluso a mantener una conversación con Juan José Hidalgo acerca del jugador. Ninguno se decide.
La sorpresa llega desde Francia. El Nantes se muestra muy interesado en hacerse con Makukula. La cosa no es fácil. Hidalgo huele sangre y quiere sacar hasta la última peseta en la operación. El equipo francés valiéndose de los buenos informes de su anterior técnico Reynald Denoueix, que ya no está en el banquillo y acaba de ponerse al mando de la Real Sociedad, ve en Makukula una buena opción con la que mejorar su delantera en donde hay un hueco tras la salida del colombiano y ex de la UDS Juan Bonilla. El fichaje se cierra en 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros) por un jugador que llegó a coste cero. No parece la mejor opción para el delantero pero la opinión de su padre pesa mucho en su decisión "Mi padre tenía formación francesa y creyó que ir allí, ya que conocía el trabajo con los jóvenes jugadores que se hacía en Nantes, era una buena oportunidad para seguir progresando".
Negocio redondo para a Unión Deportiva Salamanca y una medalla que se cuelga con orgullo Juan José Hidalgo. El presidente aprovecha cualquier situación para alardear de la operación. Además, sonríe con avaricia cuando reconoce que, además, le ahorrado al club el 15% del importe del traspaso que le correspondía a Makukula ya que, por el momento, no tiene intención de abonárselo. El contrato con el equipo francés es por tres temporadas hasta verano de 2005, fecha en la que deberá regresar a las filas de la Unión Deportiva Salamanca. Hidalgo no da puntadas sin hilo. En un giro de guión digno de la mejor película de gángsters, valiéndose de la estima que el jugador tiene por él le saca la firma por un contrato a tres años vista con el que, a vista de los ojos especuladores del presidente de la UDS, volver a hacer caja, por segunda vez, previendo la revalorización del delantero. Todo corazón.
La siguiente parte de la historia es que Makukula no se adapta a Francia. Le cuesta hacerse con la ciudad y el ritmo de vida. Una sucesión de lesiones a comienzo de temporada le saca de dinámica. Cuando empieza a hacerse con un sitio en el once vuelve a caer lesionado y, desde entonces, ya sólo tendrá opciones saliendo desde el banquillo como . Acaba la temporada con un solo gol y la necesidad imperiosa de buscar fortuna en otro sitio. la solución le llega volviendo a Castilla. El Real Valladolid consigue se ha hecho con su cesión por la que también había entrado en disputa el Real Zaragoza.
En Valladolid Makukula se sale. Se convierte en delantero revelación del campeonato. En el estadio Zorrilla disfrutan de su potencia y velocidad. El equipo que entrena Fernando Vázquez aprovecha al máximo sus cualidades. Hace 8 goles en 18 partidos. Su nombre empieza a sonar vinculado a equipos grandes de cara a la próxima temporada. En el Camp Nou, en la visita de los blanquivioletas, la afición azulgrana coreaba su nombre. El Valladolid se frotaba las manos ya que, cuenta con una opción de compra por 6 millones de euros, aunque eso sí, a sabiendas de que sólo podría firmarle una temporada ya que en 2005 hay un contrato que le vincula a Hidalgo.
Sin embargo, en la Rosaleda de Málaga se viene el drama. En el minuto 7 de partido, es sustituido, se ha roto el ligamento cruzado anterior y el menisco de su rodilla derecha tras una dura entrada que ha sufrido cinco minutos antes pero que, no parecía tan grave, ya que siguió ese tiempo aún en el césped. Se acabó la temporada para él. El Valladolid, en ese momento, entra en shock y cae en picado. Pasa de pelear por entrar en Europa a terminar en Segunda División. Problemas para todos.
Pese a la lesión el Sevilla se lanza a firmar a Makukula. El presidente Del Nido y Monchi se la juegan con él. Van a por todas. Del Nido peleará la nulidad del contrato firmado con el presidente de la UD Salamanca y Monchi se encargará de hablar con el Nantes. Al final, se acuerda un traspaso por 3 millones de euros, en una operación que se ha encarecido y complicado, debido a intromisión del Atlético de Madrid y Betis. En cuanto a Hidalgo y su contrato leonino, Del Nido, otro que se las sabe todas, consigue que sea considerado nulo y, más aún, habiendo deudas por parte de la entidad con el jugador ya que el delantero sigue sin ver un euro procedente del Helmántico. En su presentación con el club hispalense Makukula se acordó de Hidalgo "No lo he pasado mal porque tenía las cosas muy claras. El Slamanca al final ha cumplido con mis deseos aunque no se ha portado bien".
Cerramos aquí la historia de Ariza Makukula, un gran delantero y mejor persona que sonó para volver al Helmántico en 2009, que allí donde ha estado se ha ganado el corazón y el afecto de todos los compañeros que le han acompañado en su trayectoria futbolística.
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