Leo Ramos: un gol patrimonio de la UD Salamanca

Leo Ramos probó suerte en Europa en las filas de la UD Salamanca a donde llegó de la mano de Miguel Ángel Russo, su principal valedor, tras demostrar su valía en Estudiantes de La Plata.

Hay jugadores que rehuyen del balón. Futbolistas que evitan entrar en contacto con él para no evidenciar sus carencias. Sin embargo, son contados los casos en los que es el balón quien rehuye del futbolista. Ocurre muy pocas veces, solo cuando hay alguien como Leo Ramos, capaces de disparar la pelora a más de 100km/h como quien no quiere la cosa.

Eduardo Pereira, Amarillo, Miranda, Raúl Fernández, Cabrera y Leo Ramos es la lista de jugadores uruguayos que vistieron la camiseta de la Unión Deportiva Salamanca. Es un tópico el que siempre que se habla de fútbol y Uruguay surja la pregunta de cómo un país de tan escasa población genera tanto talento futbolístico. Para Leo Ramos, nacido en Montevideo, la repuesta está en que "en cualquier calle por la que te muevas en Uruguay, siempre verás a un grupo de chicos pegándole a la pelota".

Leo Ramos jugó dos temporadas en la Unión Deportiva Salamanca, apenas alcanzó a jugar 50 partidos con la camiseta de la UDS pero si le preguntas por él a cualquier aficionado, todos le recuerdan. La razón, un golazo que le clavó al Deportivo de la Coruña en el Helmántico que llenó televisiones. Un zapatazo desde el 30 metros, escorado en banda derecha, que se coló, en un visto y no visto, en la escuadra derecha de la portería que aquella tarde defendía Jacques Songo'o.

Leo Ramos sus inicios en el fútbol uruguayo

Leo Ramos debutó en la Primera División de Uruguay con apenas 17 años.

Leo Ramos se pasó toda su infancia jugando al fútbol en las calles de Montevideo. Era el único deporte gratuito y al que se puede jugar en cualquier parte. Nadie abronca a un grupo de niños que juega al fútbol en la calle en Uruguay, al revés, se le pide permiso para incorporase al juego. Leo se pasó, horas y horas, hasta los 16 años pateando a la pelota en la calle. Fue a esa edad cuando, mientras le pegaba a la pelota con semejante furia, un directivo del equipo Progreso de Montevideo lo vio, lo reclutó y, un año después, ya estaba jugando en la Primera División contribuyendo a hacer campeón al equipo por primera vez en su historia en el año 1989.

En el año 1992, con 22 años, Leo Ramos continúa con su progresión llegando al fútbol argentino. Vélez Sársfield le contrata para engrosar una plantilla en la que Chilavert es el líder de un equipo con nombres muy conocidos es España como Mauricio Pellegrino, Roberto Trotta, Jose Basualdo, Walter Pico o el Turu Flores. Un año y medio militará en el equipo para, desde ahí, pasar cedido a Banfield buscando ser protagonista y el verdadero capo de la zaga junto a Javier Zanetti.

Leo Ramos y Miguel Ángel Russo juntos en Estudiantes

Jugador y entrenador coincidieron en Estudiantes donde el técnico le convirtió en su hombre de confianza en el césped.

Leo Ramos rinde bien en Banfield lo que le abre la oportunidad de recalar en el verano de 1994, nuevamente como cedido, en un histórico del fútbol argentino: Estudiante de la Plata. El equipo atravesaba una situación muy complicada, había descendido de categoría, tendría que militar ese año en la B. Miguel Ángel Russo, auténtica leyenda del club, lideraría el proyecto desde el banquillo para devolver al equipo a la máxima categoría. Leo Ramos sería uno de los puntales del equipo, su posición, haría de 5 acompañando a un chavalín de 19 años en el centro del campo ,un tal Juan Sebastián Verón, casi nada. En el banquillo, como suplente, otro chavalín: Martín Palermo, empezaba a cincelar a base de goles su sitio en la delantera. Aquel equipo se salió en el campeonato, logrando un récord de puntuación para regresar a la máxima categoría.

Estudiantes de la Plata, los "pincharratas" como son conocidos en Argentina porque entre sus fundadores había gente de la facultad de veterinaria que pasaban del experimento con ratones a entrenar con el equipo, estaban de regreso y volvían con ganas. Sin embargo el camino no fue fácil. en los diez primeros partidos de regreso no se consiguió ganar ningún partido y hasta la undécima no llegó la primera victoria. En ese momento, Russo decide dar un paso al lado y llega un nuevo técnico que sigue apostando por Leo Ramos en el once inicial. El equipo, finalmente, se salva con holgura tras encadenar varias jornadas sin perder. 

Las siguientes campañas tras la salida de los mejores jugadores para ir haciendo caja con los traspasos de Verón y Calderón, el equipo no es table en el rendimiento pero, al menos, no ve peligrar su presencia en Primera. En esos años Martín Palermo se convierte en el goleador del equipo hasta su salida a Boca Juniors mientras van apareciendo nombres en la plantilla como Lionel Scaloni o Bernardo Romeo. La figura de Leo Ramo es insustituible, alcanza a ser capitán del equipo y se convierte en el extranjero con más partidos en la historia del club, para los aficionados pero la tentación de jugar en Europa, lograr un buen contrato está ahí, y aparece en el verano de 1998 con la llegada de Miguel Ángel Russo al banquillo de la Unión Deportiva Salamanca. Nada más llegar el técnico pone su nombre sobre la mesa y, de esa manera, Leo Ramos se convierte en el primer fichaje de la UDS para la temporada 1998-1999.

Leo Ramos llega a la Unión Deportiva Salamanca

Leo Ramos, como demostró en su paso por la UD Salamanca, hacía temblar al balón con su capacidad para golpear la pelota por encima de los 100km/h.

Leo Ramos desembarca en el fútbol europeo. No es la primera oportunidad que ha tenido de llegar pero sí la única que se concreta. Hubo, años atrás, la oportunidad de llegar al Real Zaragoza en el año 1990 cuando Ildo Maneiro llegó a la capital maña para tomar el relevo de Radomir Antic en el banquillo. El técnico urugayo llegó a Zaragoza gracias a su buen hacer en el Danubio, club al que hizo campeón, así como por el efecto emulación ya que la directiva zaragocista entendió que podría tan buen desempeño en el banquillo como el que tenía su compatriota Víctor Espárrago en Valencia. Maneiro se trajo consigo de Uruguay a Gustavo Poyet, que sería un ídolo en Zaragoza, y también quiso llevarse a Leo Ramos con él aunque el que finalmente llegó fue Edison Suárez que apenas jugó diez encuentros en dos temporadas. El paso de Maneiro por Zaragoza fue breve ya que  mitad de temporada fue cesado y sustituido por Víctor Fernández dando inicio, a partir de se momento, a la época más exitosa del Real Zaragoza.

Leo Ramos firmó por la Unión Deportiva Salamanca a cambio de 1,5 millones de euros (250 millones de pesetas) con un contrato que le ligaba al club por tres temporadas. Llegó a Salamanca junto a los argentinos Cardetti, Casartelli, Lupidio o Lunari. Todos llegaron en un mismo mercado de fichajes, verano de 1998, con una peculiaridad ninguno de ellos ocupaba plaza de extranjero al poseer doble nacionalidad. Uruguaya e italiana en el caso de Leo Ramos y argentino e italiana en el caso de los otros tres jugadores. Todo un punto a su favor en una liga que, en aquel entonces, limitaba el cupo de extracomunitarios a 6 jugadores y se planteaba reducirlos a 4, debido en gran parte al desembarco de jugadores foráneos desde la aplicación de la ley Bosman. Situación que la Unión Deportiva Salamanca utilizó, en aquellos años, a pleno rendimiento.

El uruguayo apenas estuvo en Salamanca hasta el mercado de invierno en su primera temporada. Titular indiscutible con Russo en el banquillo disputa 15 partidos haciendo ese inolvidable gol al Deportivo de la Coruña y otro al RCD Español en el último encuentro de Miguel Ángel Russo al frente del equipo salmantino tras perder un encuentro que había comenzado ganando 2-0. Su rendimiento va acorde con el de un equipo que, poco a poco, jornada a jornada cae un poco más hasta situarse como colista ya con Ortuondo en el banquillo. El técnico vasco, a su llegada, toma la decisión de recuperar a Pavlicic y dejar fuera a Leo Ramos de la convocatoria en su primer encuentro al frente de la UDS.

En el primer día de febrero, se anuncia su cesión al River Plate en hasta final de temporada a cambio de 180.000 euros (30 millones de pesetas), antes de marcharse rumbo a Buenos Aires deja estas declaraciones "no creo que haya fracasado en Salamanca, aunque quizá mi rendimiento haya caído en los últimos partidos. No me gusta irme con el Salamanca en última posición, ya que habrá quien piense que abandono el barco cuando se hunde".

Leo Ramos regresa a Argentina para unirse a River Plate

La salida de Miguel Ángel Russo de la UD Salamanca y la oportunidad de regresar a Argentina para jugar con River y pelear por todo provocaron que Leo Ramos saliera como cedido apenas unos meses después de llegar.

Leo Ramos se marcha a River Plate que, en ese momento, tiene un equipazo aunque no acaba de funcionar. En el equipo coincide con Bonano, Berizzo, Lombardi, Sorín, Gallardo, Aimar, Saviola, Juan Pablo Ángel... a las órdenes de Ramón Díaz que han cerrado el campeonato de Apertura muy lejos de la cabeza pero que, en la segunda parte de temporada, hacen un Torneo de clausura de mucho nivel quedando en segunda posición ante un Boca Juniors de Carlos Bianchi inalcanzable.

En verano, cerrado el torneo de Clausura, Leo Ramos debería regresar a Salamanca pero el descenso de categoría del equipo no resulta atractivo para el jugador. Se opta por alargar la cesión una temporada más. En este segundo año en River Plate, donde también milita Martín Cardetti tras su mal año en Salamanca, las cosas van como la seda para el equipo que sale campeón en los dos torneos. Es un buen año en lo colectivo aunque Leo Ramos no tiene el protagonismo deseado.

Un año de contrato le queda a Leo Ramos que, por su parte, no está muy interesados en jugar en la Unión Deportiva Salamanca que no ha conseguido regresar a la máxima categoría. Hay movimientos para su salida pero nada se concreta, las pretensiones del club son altas y no hay acuerdo para u salida. Leo Ramos se ve obligado a cumplir su tercer año de contrato en Salamanca para ser un jugador importante en los planes de Juan Señor para, esta vez sí, conseguir el ascenso. 

Leo Ramos forma una dupla dura de centrales junto al también argentino Cristian Díaz. Si no hay problemas de tarjetas o lesiones son indiscutibles pero pegan a base de bien, 36 amarillas y 5 rojas sumarían entre los dos angelitos. Aun así el equipo no llega al final de liga con opciones de pelear el ascenso. Otro año más en segunda y Leo Ramos opta por volver a Argentina en donde pasará por numerosos equipos a lo que añadirá una breve experiencia en el Colo Colo chileno para terminar colgando las botas en 2007.

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