Albert Carbó ha conseguido, desde la mejora en el aspecto defensivo, que el Real Unión vuelva a mirar el playoff como un objetivo posible. Una cuarta victoria, esta vez ante Unioinstas de Salamanca que no ha ganado como visitante, devolvería al equipo a la zona noble.
Albert Carbó (Peralada, Girona 1990) ha conseguido en este inicio de la segunda vuelta cambiarle el ánimo al Real Unión de Irún. El equipo txuribeltz terminó la primera vuelta en posiciones de descenso con las sensaciones de que el equipo no era capaz de competir durante los noventa minutos, al menor contratiempo se venía abajo. El parón navideño y el inicio de la segunda ronda de la competición ha supuesto un reseteo para la dinámica del equipo.
Albert Carbó se hizo cargo del Real Unión el pasado mes de diciembre en sustitución de Mikel Llorente. El técnico catalán llegaba como recomendación directa de Unai Emery, con quien había estado llevando a cabo tareas de análisis y desarrollo individual las últimas dos temporadas en el Aston Villa. Su carrera previa como técnico arrancó en las categorías inferiores de Peralada y Figueres, hasta que, en 2019, se puso al frente del CF Peralada en Tercera División. De ahí recaló en la UE Olot en 2021 donde obtuvo excelentes registros teniendo al equipo en puestos de ascenso para 2ªRFEF, aunque fue cesado la misma jornada en la que el equipo perdía el puesto de líder a falta de cuatro jornadas para acabar el campeonato.
Albert Carbó ha conseguido un registro de cuatro victorias y otras tantas derrotas desde su llegada. Si bien es cierto que el técnico planteaba un escenario en el que "el fin de la primera vuelta debe suponer un punto y final para el equipo. Debemos desde ese momento empezar de nuevo aprendiendo de los errores y aprovechar el buen trabajo que hizo el cuerpo técnico anterior y el de las semanas que ya llevamos trabajando juntos". Los resultados evidencian que lo ha conseguido con las tres victorias consecutivas que ha enlazado el equipo en las visitas a Sestao y Barakaldo unida a la lograda en casa con goleada frente a la Gimnástica Segoviana.
El Real Unión de Albert Carbó no ha movido ficha en el mercado invernal. Apenas se ha reforzado con Joan Puig, central procedente del Espanyol B que viene de superar una larga lesión, llegado para reemplazar al colombiano Mosquera que regresa a la disciplina del Aston Villa una vez termine el sudamericano sub20 que está disputando. El técnico ya manifestó que "no iban a reforzar por reforzar la plantilla con la moda de doblar posiciones". La valoración del entrenador es que el equipo tiene el nivel necesario para mejorar su desempeño y los jugadores están comprometidos con el proyecto y, el trabajo de cantera permite que, en caso de necesidad, poder recurrir a ella. Por ello, el movimiento de mercado más interesante para el Real Unión este enero haya sido conservar a Ángel Vidorreta ya que se conocía de varios clubes interesados en hacerse con sus servicios.
En estos ocho partidos al frente de Albert Carbó en el Real Unión ha podido verse el trabajo defensivo realizado. Ya sea manejando defensas de cuatro o de cinco zagueros el principal logro ha sido conseguir mantener la portería a cero durante tres partidos consecutivos. Ya se sabe que no encajar, garantiza el empate y acerca a la victoria. Es así como se ha cimentado estos nueve puntos de nueve posibles en la segunda vuelta. La línea Eimil, Domínguez, Olaourta y Munroe se ha convertida en fija con Quintana, dependiendo de la disposición, alternando la función de stopper y de tercer central, compactando así mucho al equipo en las inmediaciones del área. Es, desde este muro, donde se ha ido endureciendo el ánimo del equipo.
Estas últimas victorias han pacificado los ánimos con el equipo mirando, ahora sí, hacia arriba. Encadenar la cuarta victoria consecutiva pondría al equipo a tiro de unos playoff que ahora tiene a cuatro puntos. El el fútbol, más en una categoría como Primera RFEF, los horizontes cambian en apenas quince días. Albert Carbó lo sabe, ha pasado en apenas dos meses de estar en un entorno como el Aston Villa a asumir el reto que Emery le propuso. "El cambio entre entrenar en un club como el Aston Villa y el Real Unión son las herramientas que tienes a tu disposición, es una cuestión de adaptación. El trabajo es el mismo en ambas partes: transmitir un conocimiento que quiere dar al jugador para que lo utilice en su favor".
La dinámica del equipo ha cambiado, veremos si cumple el objetivo de inicio del Real Unión de pelear por el playoff, en donde el equipo estaba en todas las quinielas como un candidato seguro, y Albert Carbó continua al frente de un proyecto, que recientemente aprobó una nueva inyección de capital de 4,5 millones, la próxima campaña. Ahora, el objetivo es hacer de su Stadium Gal un fortín en el que no se escapen más puntos para llegar vivos al último mes de competición.