Unionistas ganó un duelo vital ante el FC Andorra en el que Dani Llacer y sus jugadores se reivindican ante su afición.
El frío ambiente en el Reina Sofía este domingo con el que se recibió al equipo tenía aires de reválida. De medir al cuerpo técnico y jugadores desde el minuto uno. El ánimo estaba listo para que, a la primera, comenzaran las reprimendas, los reproches y los malos deseos. No se dió.
Dani Llácer sale fortalecido de este duelo contra el FC Andorra. En donde cabría esperarse, por su juventud, inexperiencia y su posición de debilidad que su propuesta para el duelo de hoy fuese la de recoger cable. Ni mucho menos. Un golpe en la mesa, una reafirmación en sus convicciones y confianza plena en su trabajo como el de sus ayudantes. De entrada repitiendo el mismo once, excepto la entrada de Jonny por Pau Martínez, que jugó en el choque de la primera vuelta en el Principado. Y segundo, planteando la misma propuesta jugada de inicio que planteó en aquel encuentro y que, como hoy, finalizó con un disparo de Rastrojo nada más iniciarse el encuentro.
Unionistas planteó de inicio un choque muy serio, sabedor de que no podía permitirse el lujo de que el rival se adelantase en el marcador. La hora del partido planteaba una duda a la afición si comer o haber comido, la mayoría de la afición y el equipo blanquinegro optaron por la primera opción. Así los jugadores de Llácer se mostraron de inicio ambiciosos con una buena presión al rival y continuas ayudas defensivas, unas líneas juntas al igual que bien coordinadas culminada con una buena y rápida salida de balón la recuperar la pelota. De esta forma a los nueve minutos, tras un saque de banda de Vergés la pelota caía en el segundo palo donde Gorka Santamaría aprovechaba para hacer su primer gol de la temporada en el Reina Sofía. Explosión de alivio en la grada que había llegado al estadio con la sensación de que iba a tener que hacer algo que no quería. Por suerte, llegó el gol tempranero de Gorka y, a los veintitrés minutos, el segundo de Jonny Arriba, quién definiendo con maestría llevaba la tranquilidad a unas gradas que contemplaban embelesadas el buen hacer de Unionistas.
Una hora por delante de partido con la sensación de que el trabajo estaba hecho. El FC Andorra no inquietaba merced al buen trabajo en defensa de los salmantinos y un Iñaki González en estado de gracia que recogía todos los balones sueltos. Un último acercamiento del equipo visitante en una falta lateral fue el único momento de incertidumbre en los primeros cuarenta y cinco minutos. La colegiada Olatz Rivera mandaba a los equipos al vestuario y con su labor, permitiendo jugar y sin apenas interrupciones, contribuyó a la victoria local sin perjudicar, en ningún momento, a los visitantes. El mejor arbitraje, de largo, que se ha visto esta temporada en el Reina Sofía.
La segunda parte empezaba Unionistas con la sensación de haber comido. El equipo daba un pasito atrás y guardar la ropa, aunque Mikel Serrano pudo hacer el tercero en en remate que cruzó en exceso. El FC Andorra no generaba ocasiones claras, su delantero Manu Nieto vivía un duelo de bajos fondos con Ramiro Mayor mientras que Dani Llácer movía el banquillo con la idea de pillar en una salida rápida a su rival. Los cambios empeoraron a Unionistas, en especial la obligada salida de Iñaki González por un Jordi Tur que, un día más y son muchos, no dió el nivel. En estas estaba el equipo esperando que el Andorra se lanzará en tromba al ataque para cazar una contra, pero nada. El equipo entrenado de Company siguió buscando el gol desde el juego asociativo con Unionistas un poco perdido porque eso no casaba con lo que esperaba. En esas estábamos cuando Sergio Molina acortó distancias. El miedo se instalaba en una grada que había estado demasiado tranquila toda la tarde.
Dani Llácer no paraba de moverse de un lado a otro de la zona técnica. A los jugadores locales comenzaban a temblarle las piernas y el Andorra veía que llegaba su momento. Sin embargo, Unionistas, cuando parecía saciado, recuperó el hambre. En una presión en campo contrario recupera la pelota acabando en banda izquierda en los pies de un Pau Martínez que tiene un guante en su pierna derecha. Lanza un centro al área en donde aparece el péndulo de Unionistas, David Rabadán, para con un remate inapelable llevar el gol a la red. Locura total en el Reina que pudo disfrutar de una gran tarde de fútbol y en la que Dani Llácer calló muchas bocas.
Unionistas de Salamanca CF 3 - 1 FC Andorra
Unionistas CF: Iván Martínez, Mikel Serrano, Ramiro Mayor, Imanol Baz, Eduald Vergés, Iñaki González (Jordi Tur 57'), David Rabadán, Jonny Arriba (Dani García 80'), Jorge Rastrojo (Pau Martínez 67'), De la Nava (Pablo García 57') y Gorka Santamaría (Fran Ortuño 68').
FC Andorra: Ratti, álvaro Martín, Sergio Molina, Jesús Clemente, Álvaro Peña, Bomba (Luismi 79'), Josep Cerdá (Juanda 46'), Allende, Casadesús (Almpanis 46') y Manu Nieto.
Goles: 1-0 Gorka Santamaría (min.9), 2-0 Jonny Arriba (min.23), 2-1 Sergio Molina (min.82), 3-1 David rabadán (min.87).