¿Por qué abochorna hablar de determinados problemas en Unionistas? Hacerlo no implica cargar contra nadie ni culpabilizar a un compañero, responsable, directivo, aficionado o método de trabajo.
La vergüenza es un sentimiento insoportable, porque solemos unirla a la humillación y hace asomar al ridículo. Lleva unionistas de Salamanca toda la temporada sin ganar un solo partido fuera de casa y, cuando su técnico encara la rueda de prensa previa a cada partido como visitante, ya no sabe qué decir. Se le ve avergonzando por la incapacidad manifiesta en estos seis meses de competición de sacar un partido adelante lejos de su estadio.
En los medios locales, como cada semana, aparecen las declaraciones de algún jugador de la plantilla alrededor del hecho de no ganar lejos de Salamanca. Da igual la entrevista que leas , puede ser de un jugador con experiencia, un debutante en la categoróa o uno de los capitanes que acaba apareciendo una respuesta preocupante. Nadie sabe. no hay quien le ponga nombre al hecho de no ser capaces de conseguir la ansiada victoria a domicilio.
Parece haber en el vestuario de Unionistas un sentimiento de vergüenza acerca de reconocer con claridad el problema, ponerle nombre, o al menos un esfuerzo de honestidad sincera a la hora de anumerar los síntomas y tratar de identificar con claridad sus causas. Hay instalado en el equipo cierto bochorno entre jugadores y cuerpo técnico en reconocer las fragilidades. Una de las mayores vergüenzas que sentimos es la que experimentamos a toro pasado. Me refiero a aquella que aparece después de haber abierto nuesrto corazón, mostrado nuestras miserias y debilidades a alguien que no lo merecía. Esta es una de las posibles vergüenzas que puede estar asolando al vesturio.
Hay otras vergüenzas que no vienen impuestas por el medio en el que nos hemos criado. En el contexto futbolístico prima la testosterona, el exceso de hombría y falta de un lenguaje emocional o siquiera capaz de reconocer, públicamente, los problemas. ¿Por qué nos abochorna hablar de determiandos problemas? Hacerlo no implica cargar contra nadie ni culpabilizar a un compañero, responsable o método. Seamos conscientes de que,. por ejemplo, hay y, sobre todo, ha habido muchos pacientes que han muerto por no ser capaces de nombrar el lugar donde les duele o mucha gente carga con enfermedades y dolencias por no reconocer su existencia. En Unionistas puede que el proyecto de la temporada de mantener la ilusión hasta el final muera antes de tiempo precisamente por esta vergüenza.
Llega una nueva oportunidad en Zamora de salir del bucle de la incapacidad de ganar fuera de casa. para facilitarlo más de dos mil aficionados acudirán desde Salamanca a ver el partido. Lleva toda la semana el ambiente dividido entre los grupos de animación. Este es otro hecho del que, aunque provoque vergüenza, también tendrá que tratarse con honestidad por todas las partes.
Es problale que, al fin, llegue la primera victoria a domicilio este domingo y podamos saber cómo es aquello de vencer lejos para poder definir a, como el imprescinible libro de escritora colombiana Piedad Bonett, Lo que no tiene nombre.